La ventaja del Parque es su conexión con la industria automovilística de la República Checa, a 15 kilómetros de Praga y a 35 kilómetros de Mladá Boleslav. El viaje entre el Parque y la puerta de Škoda dura menos de media hora, gracias a la autopista D10, cuya entrada está a solo dos kilómetros del Parque. La autopista D10 de Praga hacia el norte conecta con las carreteras de Liberec, Alemania y Polonia. A poca distancia del Parque está la estación de tren de Brandýs nad Labem y la parada de autobús de Kasárna, del transporte público.