El fondo Accolade creció el año pasado a pesar de lo complicado de las circunstancias y se situó entre los fondos más importantes de Europa central.

El Accolade Industrial Fund obtuvo una rentabilidad en euros del 9,33 % y del 8,49 % en coronas checas. Alcanzó el nivel de apreciación previsto, a pesar de unas condiciones económicas impredecibles. 

El fondo Accolade creció el año pasado a pesar de lo complicado de las circunstancias y se situó entre los fondos más importantes de Europa central.

El éxito del fondo se pone de relieve, además, por estos puntos de datos:

  • a) gracias a las cláusulas de inflación incluidas en los contratos de arrendamiento, los ingresos por alquileres aumentaron un 5,3 % y se alcanzaron los 85 millones de euros (alrededor de 1900 millones de coronas checas);
  • b) el valor de la cartera —que incluye 29 parques en cuatro países— superó los 1500 millones de euros (aproximadamente 33 000 millones de coronas checas); 
  • c) el año pasado, el fondo superó los 1,6 millones de m² de espacio industrial prémium, lo que lo convierte en uno de los fondos más importantes de Europa central.

En toda Europa, los mercados inmobiliarios están teniendo que hacer frente a la subida de tipos de interés, lo cual ejerce presión sobre el valor de las propiedades. No obstante, esto no es así en todos los segmentos del mercado. El sector de las propiedades industriales siguió creciendo durante el año pasado. «Todavía hay una falta de espacio para almacenamiento y fabricación en el mercado. Seguimos recibiendo consultas de clientes de diferentes empresas de logística y fabricación, por no hablar de las empresas de comercio electrónico. Aunque los datos muestran una ligera disminución interanual en este sector, eso no se está reflejando en el interés por adquirir nuevos espacios», ha comentado Milan Kratina, director ejecutivo de Accolade.

Gracias a unas tasas muy bajas de propiedades desocupadas y a una subida histórica de los alquileres, el valor de la cartera no muestra signos de merma. Esto se debe, entre otros factores, a las cláusulas de inflación incluidas en los contratos de arrendamiento, que permiten que los alquileres sigan subiendo. «En cualquier caso, se han pagado todos los alquileres de los parques del fondo y los espacios están totalmente ocupados, con la excepción de las instalaciones de Mińsk Mazowiecki, en Polonia, cuyo anterior inquilino era una empresa especializada en la fabricación de respiradores y de equipos de protección individual durante la pandemia de COVID-19», añadió Kratina para puntualizar que el fondo tiene ahora una buena oportunidad de llegar a un acuerdo con un nuevo inquilino, en condiciones más favorables que el anterior.